El martes 1 de mayo se celebra la Fiesta de San José Obrero. Festivo. No precepto.
La Iglesia recuerda con esta fiesta el valor humano y sobrenatural del trabajo, ofreciendo a todos el ejemplo y patrocinio de San José. Nuestro trabajo, con su ayuda, debe salir de nuestras manos como una ofrenda gratísima al Señor, convertido en oración.
El origen de la fiesta litúrgica de san José Obrero se remonta al 1 de Mayo de 1955. Ese día, Roma era un hervidero de gentes venidas de muchas partes del orbe, y en la Ciudad Eterna parecía correr un aire nuevo, recién estrenado. Era un encuentro multitudinario y gozoso de más de 200.000 obreros con el Papa Pío XII. Ese mismo día, 1 de Mayo de 1955, en el incomparable marco de la plaza de San Pedro repleta de trabajadores, el Papa proclamaba la Fiesta del Trabajo, y en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de san José Obrero, patrono de los trabajadores.