El título de la Virgen de El Puig nace con la Conquista de Valencia por el Rey Don Jaime I de Aragón y se debe al descubrimiento en 1237 de una imagen de la Virgen por San Pedro Nolasco, fundador junto con San Raimundo de Peñafort de los mercedarios. Esta Orden Virgen del Puigse dedicaba a rescatar prisioneros cristianos de los árabes comprándolos y a veces entregándose cautivos a cambio de los presos. La imagen de la Virgen, nombrada Patrona del Reino de Valencia, fue entregada a la orden Mercedaria para que se responsabilizara de su custodia y, a su vez, se encargara de potenciar su veneración en el templo que construyó el rey Jaime I y que se convirtió en 1245 en parroquia de la población del Puig.

Según la leyenda, un año antes de la conquista de Valencia, San Pedro Nolasco vio caer siete estrellas durante siete días y, en el mismo sitio debajo de una campana, encontró la imagen de Santa María de los Angeles de El Puig, icono bizantino tallado en piedra que en la actualidad se encuentra en el altar mayor de la iglesia del monasterio.