En la década de los 90 se recuperó en S. Juan del Hospital la zona al norte del conjunto histórico, llamada Patio Norte o del Via-crucis, mas las abandonadas construcciones anexas a éste.
La zona inferior estaba configurada por unos primitivos arcos góticos en mal estado de conservación y tabicados. Alguno de ellos cubierto de plantas trepadoras.
La nueva edificación exigió una intervención arqueológica que llevo al hallazgo de un tramo de las gradas del circo romano de la Valentia del s. III. Dos o tres años después aparecería, tambien en San Juan, la “spina” del circo.
Para preservar y acceder a dicho yacimiento se construyó un semisótano, con doble altura, y se destinó a oratorio auxiliar de la iglesia.
Este oratorio tiene un marcado carácter acorde a las construcciones del momento de la conquista: el mudéjar, azulejos verde manganeso, figuras geométricas estrelladas, ventanas estriadas…
Solo el retablo de cerámica tras el altar recupero el carisma cristiano, mariano mas bien. Un numeroso grupo de angelotes custodian una preciosa talla del s. XVIII traída desde Huesca: la imagen de Maria.