Hace unos meses se abrió, para la visita del público, la cripta medieval situada en el Patio Sur del Conjunto H. de S. Juan del Hospital de Valencia, que muestra en el fondo la spina del circo romano de la Valentia del s. III. El rector del Conjunto histórico, D. Carlos Cremades, hubiera deseado que presentara y explicara el acto el arqueólogo valenciano Albert Ribera Lacomba, experto en arqueología romana entre otras muchas cosas. Pero por entonces Albert se hallaba en campañas arqueológicas en Pompeya y otros lugares del Mediterráneo y no fue posible.
Ayer tarde tuvimos el placer de escucharle y de que nos desmenuzara que es un circo romano, las características según el lugar, sus usos y ornamentación, etc. Y, por supuesto, nos habló del circo romano de Valentia introduciéndonos de golpe con una frase: “ Estamos dentro del Circo… aquí en S. Juan del Hospital”.
Así es, bajo nuestros pies y no muy profundamente, según Ribera a unos tres metros la arena y menos los muros, se encuentra el edificio romano mayor de la ciudad del s. III que sería Valencia. Sus dimensiones son de 300 m. de longitud por 70 m. de ancho. Con aforo para unos 10.000 espectadores. Como un gigantesco rompecabezas fueron apareciendo a lo largo de las décadas de los 80 y 90, vestigios romanos que replanteaban la dimensión y el amurallamiento de la ciudad, ya que no encajaban en lo que se conocía y suponía que fuere en el s. III.
Los primeros tramos de gradas ya plantearon dudas; al encontrar más tarde, en la plaza de Nápoles y Sicilia las “carceres” o boxers de salida de cuadrigas, se fue perfilando con mayor certeza la posibilidad de que hubiera habido un circo. Las ruinas circulares, o cabecera, en las excavaciones en la calle posterior del Real Colegio del Patriarca prácticamente concretaba las dimensiones del edificio, y el hallazgo en San Juan del Hospital de la spina del circo confirmaba todo ello con la peculiar fábrica de mortero y grava, para contener agua en el centro, la anchura de sus muros y ubicación exacta.
Ha sido una exposición muy amena, didáctica y llena de interés, por las comparaciones y anécdotas con las que fue narrando las diferencias y similitudes con otros circos de la geografía española y mediterránea. Presentó el acto D. Jesús Gil, vicerrector del templo y periodista. Acompañando a Albert Ribera a un vino de honor en el Patio sur, junto a la bajada a la cripta y vestigios de la spina romana. Numerosas personas se acercaron a verla y oir las explicaciones que Ribera pudo dar “in situ”, dentro del circo, como nos dijo al comenzar.
Historia Spina Circo Romano: https://sanjuandelhospital.es/un-hallazgo-inesperado-la-spina-del-circo-romano-de-valentia/