El martes 19 de marzo celebramos la Festividad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, varón justo, nacido de la estirpe de David, que hizo las veces de poder para con el hijo de Dios, Cristo Jesús. La paternidad de San José alcanza no solo a Jesús, sino a la misma Iglesia que continua en la misión salvífica de Cristo, de quien es Patrono Universal. Patrono de una infinidad de comunidades religiosas y es considerado por antonomasia el patrono de la buena muerte, atribuyéndosele el haber muerto en brazos de Jesús y de María.
En España fue Santa Teresa de Ávila una gran difusora de la devoción a San José, confiando a su patrocinio y protección cada fundación que realizó. Pero en Valencia, 65 años antes que viniera a nuestra ciudad la santa de Ávila dispuesta a fundar en nuestro suelo otro convento «San José», ya en 1497 el «Gremi dels Fusters» lo había proclamado su patrón. Y también había instituido en su honor la «cremà» de sus hogueras el día de la fiesta. Una fiesta popular en principio sin realce alguno religioso, hasta que el arzobispo San Juan de Ribera en 1609 le compuso la «misa de San José» con rito propio, incluyéndola en el misal suplementario de la diócesis de Valencia junto a las de sus tres grandes patronos, San Vicente Mártir, San Vicente Ferrer y Ángel Custodio. Y como las de estos, declarando igualmente obligatoria la asistencia a esta misa el día de su festividad.
Festivo. Precepto.