Iglesia

Historia de la iglesia

Transición del románico al gótico

El Conjunto Histórico de San Juan es uno de los pocos complejos hospitalarios existentes en Europa que conserva su trazado original del siglo XIII y su aspecto medieval.

La iglesia fue construida en un tiempo de transición del románico al gótico, y de lo islámico a lo cristiano en Valencia. Podemos apreciar  el estilo románico original en sus puertas laterales, formadas por un arco de medio punto y con tímpano delimitado por dovelas lisas. La del patio norte es particularmente importante para identificar la iglesia como la primera edificada tras la conquista: en el alfiz se ubicó el primitivo escudo de la Orden de San Juan de Jerusalén, con cruz llana de madera, que tuvo que ser colocado antes de que el papa Alejandro IV les cambiara el emblema (1254-1261).

También son propios del románico los robustos contrafuertes, que sujetan los muros y absorben la carga de la bóveda; los escasos vanos y aperturas en las paredes, limitados a estrechas saeteras; y la altura baja de la nave.

Influencias árabes

La iglesia posee marcadas influencias árabes en la planta rectangular, de nave única, propia del mudéjar, con plementería de ladrillo alineado y falcado sólidamente para cubrir el presbiterio. La factura apunta a mano de obra almohade y mozárabe. También destacan las altas columnas de mármol del arco toral, en tres tramos: los dos inferiores serían de origen romano, mientras que los superiores tienen capiteles califales del siglo X.

La ampliación gótica

Antes de 1316 se llevó a cabo una ampliación de la iglesia, que ganó en altura y longitud. Se debió a la emperatriz Constanza Hohenstaufen, hija de Federico II, fallecida en 1307. Su última voluntad fue ser enterrada en San Juan, en una capilla dedicada a santa Bárbara. Esta ampliación siguió el estilo gótico cisterciense, muy propio del ascetismo de la Orden en sus comienzos.

Durante el siglo XIII ya se habían incorporado algunas novedades góticas en la zona cementerial: hacia 1250, se había construido la capilla funeraria, elemento inseparable de la arquitectura hospitalaria medieval. Del más depurado estilo cisterciense, probablemente constituye la primera manifestación del arte ojival en Valencia. Es conocida popularmente como la capilla del Rey Don Jaime porque en ella oía misa el Rey Conquistador.

En la iglesia, el gótico incipiente se nos muestra en la bóveda de cañón apuntado, con tramos delimitados por arcos fajones, apoyados sobre ménsulas; en los bajos arcos ojivales de las tres capillas laterales del lado sur y en la primera del lado norte; en los rasgados y alabastrinos ventanales del ábside. Muy importantes por su perfección geométrica son los óculos superpuestos a las puertas románicas. Son una simbólica representación de la cruz de ocho puntas, emblema de la orden adoptado entre 1254 y 1261.

El gótico en todo su esplendor lo hallamos en las dos capillas laterales del presbiterio. La del sur, o primitiva capilla de Santa Bárbara, posee un ventanal de gran belleza. En la clave se ve el escudo de la familia Hohenstaufen: águila negra sobre fondo de oro. Es aquí donde descansaron los restos mortales de la emperatriz Constanza. La capilla situada en el lado norte se une al presbiterio por un elevado arco trilobulado de gran belleza.

Añadidos barrocos, decadencia y abandono

A finales del siglo XVII se demolió la antigua capilla de los Reyes Magos para construir en su lugar la Real Capilla de Santa Bárbara, actualmente dedicada a la reserva del Santísimo. Obra del arquitecto Juan B. Pérez Castiel, fue inaugurada en 1686. Ahí fueron trasladados los restos de la emperatriz de Nicea, Constanza Hohenstaufen, por Real Orden de Carlos II.

La capilla, de estilo barroco, tiene planta de cruz griega. Posee una cúpula oval y está decorada con relieves de yeso con motivos florales y esgrafiados.

A finales del siglo XVIII se adecuó la iglesia al estilo neoclásico. Se construyó un trasagrario en el muro central del ábside y se revistió su interior con escayolas neoclásicas que ocultaban la arquitectura gótica. Se recortaron las bóvedas para formar los lunetos y se horadaron las paredes para sujetar las impostas de la falsa bóveda de cañón y las pilastras.

En el siglo XIX, cuando desaparecieron las órdenes militares de España por decreto real, el templo sufrió diversos destinos, invasiones, decadencia y abandono, hasta pasar a depender del arzobispado. En 1905 la parroquia que albergaba fue trasladada a la iglesia de San Juan Bautista y San Vicente Ferrer, de nueva construcción, y el conjunto quedó en desuso.

Tras la guerra civil, el estado del edificio era tal que llegó a pensarse en derribarlo. El académico Elías Tormo, junto con otros valencianos ilustres, lo impidieron, e incluso lograron que fuera declarado Monumento Artístico Nacional en 1943. El olvido siguió a este reconocimiento, y en los años 60 la nave se utilizó como sala de conferencias y cine fórum.

Restablecimiento del culto y restauración

Se restableció el culto entre 1966 y 1967, cuando el arzobispo de Valencia solicitó a san Josemaría Escrivá que los sacerdotes del Opus Dei se hicieran cargo del conjunto. Desde entonces, se ha trabajado para restaurar la belleza original de la iglesia primero y de la totalidad del recinto más tarde, donde varios edificios sin valor ocultaban los restos arquitectónicos y arqueológicos, falseando la visión y el estilo del conjunto gótico.

En 1997, el complejo fue declarado museo de sitio y se constituyó la fundación Conjunto San Juan del Hospital de Valencia. Desde 1999, la labor de recuperación artístico-arquitectónica se guió por el “Plan Director del templo y dependencias anexas del entorno”, bajo la dirección del arquitecto D. Vicente Lassala Bau.

Paralelamente a los trabajos de restauración, el dinamismo pastoral de la iglesia, siguiendo el espíritu de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, ha dado origen a iniciativas relacionadas con el culto divino, catequesis, solidaridad y difusión de la cultura. En su mayoría, estas iniciativas están vinculadas a las antiguas y tradicionales cofradías de la iglesia de San Juan del Hospital, hoy recuperadas y revitalizadas.

La Fundación Conjunto de San Juan del Hospital, que cuenta con el apoyo de muchos valencianos, se ocupa de conseguir fondos para hacer posible todas estas iniciativas y hacer del Conjunto y la iglesia de San Juan no solo un monumento histórico sino también una realidad viva de fe, belleza y solidaridad cristianas.

Audiovisual de bienvenida que presenta brevemente la historia del conjunto

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