En el año 1972 comenzaron las obras del presbiterio y altar mayor de la catedral de Valencia, retirando los mármoles barrocos que la recubrían desde el s. XVII, en un intento por recuperar la fábrica gótica y la obra renacentista. Las preciosas placas de mármol embutido y las basas molduradas en mármol Rosa Levantino,  originales de la remodelación del presbiterio realizada por el maestro de obras Juan B. Pérez Castiel en 1674, no fueron destruidas. Considerando que todas aquellas piezas de mármol podían servir para recubrir y proteger de humedad otros zócalos de iglesias y parroquias de la región, se fueron trasladando a conveniencia o petición de los interesados.

En aquel momento, la iglesia de San Juan del Hospital de Valencia se hallaba en pleno trabajo de recuperación de su edificación original. Había comenzado en el año 1967, despojándola de los recubrimientos añadidos y hechos con materiales de poca calidad a principios del s. XVIII, para así sacar a la luz los sillares de piedra caliza porosa del s. XIII y XIV, procedentes de las agotadas canteras del “Clot de Barrabás” de Godella.

Así fue como en la década de los 70 llegaron desde la Seo valenciana al conjunto histórico de San Juan del Hospital numerosas piezas de mármol que se depositaron en una zona del interior de la manzana, medio abandonada desde hacía tiempo, tal y como puede verse en la fotografía publicada por el periódico Las Provincias el 26 de mayo de 1972. Allí estuvieron durante 20 años, mientras la iglesia del conjunto histórico iba recuperando su primitivo aspecto en el interior y su entrada norte desde el exterior.

Las placas de mármol del s. XVII de la Catedral de Valencia depositadas en el Conjunto Histórico de San Juan del Hospital a la espera de ser reutilizadas (Periódico Las Provincias, 1972)

 

Diario "Las Provincias" 26 de Mayo 1972 
Artículo de periódico de Las Provincias del 26 de mayo de 1972

En 1992, el rector de la iglesia de San Juan del Hospital, D. Manuel de Sancristóval y Murua organizó una Comisión histórico-artística, formada por profesionales voluntarios que colaboraron en el seguimiento cultural y la protección del Monumento Histórico Nacional, declarado en el año 1943. Los primeros trabajos estuvieron encaminados a despejar ese patio olvidado situado al sur del templo y que desde entonces tomo el nombre de “Patio Sur”, para diferenciarlo del que se ubica en la zona norte o Patio del Vía- Crucis.

Entre 1994 y 1995, D. Manuel de Sancristóval, viendo las humedades que degradaban la zona inferior de la Real Capilla de Santa Bárbara, obra de nueva planta del arquitecto Pérez Castiel entre 1684 y 1689, se le ocurrió que se podría sustituir el zócalo de yeso con moldura, por las placas de mármol de la catedral valenciana ya que:

  • La capilla fue proyectada por el mismo arquitecto y en el mismo momento histórico al de los mármoles traídos de la catedral de Valencia.
  • Normalmente los patrones del orden arquitectónico con los que se trabajaba en los talleres solían tener idénticas dimensiones y diseño, incluso plantillas, para facilitar los trabajos de talla de los canteros.
  • ¿No cabría la posibilidad de que “encajaran” las piezas del zócalo de la catedral en el zócalo de la capilla barroca de San Juan del Hospital?
22.-Estado del interior de la Cap. barroca El acceso a la capilla de Santa Bárbara tapiado
Vista del interior de la Real capilla de Santa Bárbara en 1967 El acceso a la capilla de Santa Bárbara tapiado

 Tras compartir la idea con Margarita Ordeig, que llevaba la Comisión Histórico-artística, ésta se ocupó de dibujar y medir todas las piezas depositadas; más dibujar y medir todas las variaciones de los espacios en yeso del zócalo de la capilla.

¡Un monumental puzle barroco! ¿Cómo fue posible? No es algo fácil.

Durante el año 1995 se desarrolló un proyecto de “recuperación global” del monumento para presentarlo a la Comisión Europea de Cultura en Bruselas, acogiéndose a la subvención del Proyecto Raphael para revalorización del Patrimonio Europeo. Este proyecto global de restauración fue desestimado.

Sin embargo, en la primavera de 1996 se volvieron a convocar varios concursos: uno para la revalorización de monumentos barrocos y otro para la recuperación de yacimientos arqueológicos. Ambos valoraban los proyectos que tuvieran un interés a nivel europeo y mediterráneo y contaran con una participación interdisciplinar e internacional. La Comisión histórica artística de la iglesia se presentó a ambos concursos de forma unitaria, demostrando que el emplazamiento barroco estaba situado sobre el yacimiento arqueológico y que ambos eran de interés intereuropeo, dado que pertenecían a un personaje del s. XIII con repercusión en todo el mediterráneo: la Emperatriz de los Griegos, Constanza Hohenstaufen, hija del emperador del Sacro Imperio Romano-germánico, Federico II;  consorte del  emperador bizantino Juan Dukas Vatatçes y emparentada con Jaime I de Aragón.  En un importante momento histórico de configuración de las naciones del Mediterráneo: final de las cruzadas, resurgimiento de Bizancio, reconquista del levante de la península ibérica, cisma entre Oriente y Occidente… etc.

En otoño de 1996 fue aprobado el proyecto. Tras configurar el recinto como Museo de Sitio (aprobado en febrero de 1997) para proteger los hallazgos arqueológicos que se produjeran, y llevar a cabo la catalogación de los fondos ubicados en el mismo, se procedió al inicio de los trabajos de desescombrado y excavación. Afectando estas obras iniciales a los mármoles depositados en el patio sur, objeto de este sub-proyecto.

Como las excavaciones arqueológicas comenzaron por lo que se suponía iba a ser la cripta y enterramiento de la emperatriz, situada al este del patio, hubo que desalojar toda la zona. Las piezas marmóreas fueron llevadas a un local anexo situado a los pies de la iglesia. Actualmente capilla de confesionarios. Allí se prosiguieron los estudios de medición para acoplarlos al zócalo original de la capilla.

Bocetos y mediciones del zócalo antes de su instalación (Margarita Ordeig Corsini, 1997-98)

 

Boceto: Detalle del montaje de una esquina (Margarita Ordeig Corsini, 1997-98)

 Los trabajos de colocación de las piezas de mármol del s. XVII fueron llevados a cabo por la empresa de construcción bajo la dirección del arquitecto Juan Pablo Mas Millet.

Todas las piezas molduradas en Roso levantino de la base de los pilares son las originales, talladas con gran belleza y perfección. De este modo la capilla ganó en protección contra las humedades y en belleza plástica.

La restauración completa de la capilla de Santa Bárbara supuso pintar de nuevo las paredes. Para la realización del proyecto se llevaron a cabo numerosos estudios en archivos y bibliotecas, así como la atenta lectura de la monografía de Fernando Llorca Díe que describía la elaborada pintura de las paredes acordes con el momento barroco:  fondo rosa y hojarasca verde azulada. Además, se visitaron otras iglesias de Pérez Castiel de la misma época como San Esteban, San Valero y San Juan de la Cruz y las iglesias de otras localidades como Tuéjar, Requena, Biar, Chera y Chelva, entre otras. La mayoría de ellas habían sufrido restauraciones posteriores y era difícil acceder a los vestigios de la pintura original del s. XVII. Sin embargo, en la iglesia parroquial de Chelva tuvimos una agradable sorpresa. Recientemente se había retirado el púlpito barroco y en ese muro se pudo ver el color primitivo de la pared: rosa y verde apagado.

Se eligió el tono verde para la finalización de la restauración de la Real capilla de Santa Bárbara en el año 2000, como aún puede verse.

Detalle del color original del s. XVII que ornamentaba un pilar de la iglesia de Chelva

tapado por la superposición del púlpito y retirado éste a finales del s. XX

 

Vista del estado de pilares y zócalo a principio s. XX Primeras mediciones

Imágenes de los zócalos en la actualidad:

Zócalos de la Capilla de Santa Bárbara 

Zócalos de la Capilla de Santa Bárbara

Zócalos de la Capilla de Santa Bárbara

Zócalos de la Capilla de Santa Bárbara

Zócalos de la Capilla de Santa Bárbara

Margarita Ordeig Corsini
Directora técnica del Museo del Conjunto Hospitalario de San Juan del Hospital de Valencia