La iglesia de San Juan del Hospital nunca fue parroquia, (excepto durante un periodo muy corto de tiempo, y de una sola casa), pero si que dentro de ella estuvo situada, temporalmente, la capilla castrense. En ella se efectuaron bautizos; (de hecho se ha encontrado un documento del s. XIX donde consta uno de estos).
También al realizar los inventarios de los objetos de plata expoliados en la Guerra de la Independencia, figuran algunos ornamentos para impartir este sacramento.
Así que, sin ser algo habitual en siglos pasados bautizar a neófitos, no es ajena la iglesia a esta emotiva celebración.
Como en los últimos años se ha incrementado mucho en S. Juan del Hospital el bautismo de niños e incluso adultos, se pensó en colocar una pila de agua bautismal para estas celebraciones.
¿Donde? Pues donde por documentos se sabe que existía una pila de agua con una reliquia dentro: en la antiquísima capilla de Sta. Bárbara, del s. XIII-XIV. En ella, bajo un arco de piedra, había una pila que contenía un segmento de roca, traída desde Nicea, de la que según la tradición brotó agua para ser bautizada Bárbara durante su encierro en una torre. Así que se pensó que era el lugar más apropiado.
La pila es de piedra cenia de uldecona, la misma piedra empleada en la restauración de los elementos dañados por los siglos durante las obras de recuperación de la década de los 70 del siglo pasado. Tallada en el taller de Crumar Fines de Almeria.
Se ha realizado tomando como modelo la pila de la Real capilla de santa Bárbara del s. XVII.
Colocada en la capilla lateral sur del presbiterio bajo la mirada de San Juan Bautista, patrono de la iglesia y el pionero del bautismo.