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Puntos de interés – Patio norte
1. Arcos en el patio norte o del Vía Crucis
Cinco arcos apuntados, de sobria pero robusta construcción, señalan lo que fue la zona del albergue u “ospedale” primitivo, que acogía a enfermos, indigentes y moribundos. Era el carisma de la orden religioso-militar del Hospital de San Juan de Jerusalén, orden fundada en Palestina 50 años antes de la primera cruzada por unos mercaderes de Amalfi (Italia).
Sobre ellos estaban las estancias de los “freires” o comensales (los que vivían en el recinto) de la Orden de San Juan de Jerusalén. Así está explicado en el “Libre de los Consellers”, de finales del siglo XV.
2. Puerta románica de la primitiva iglesia de San Juan (siglo XIII)
Enfrente de los arcos, en la zona más antigua del Conjunto hospitalario, está la conocida puerta románica, uno de los accesos al templo (aunque preferimos que se entre por la puerta del fondo).
Se abre entre contrafuertes y consta de dos cuerpos: el inferior, que corresponde a la fábrica más antigua, está formado por un arco de medio punto con tímpano de lisas dovelas al mismo nivel de la fachada y rematadas por una doble moldura o “bordón” que recorre la rosca del arco.
El arco superior lo forma una ojiva con bóveda apuntada, es un “arco de cobijo” que, como su nombre indica, protegía la puerta de las inclemencias del tiempo. Está descentrado respecto al eje de la puerta inferior. En él se abre un óculo de trazado equlíneo, con el escudo de ocho puntas de la Orden sanjuanista, estilizado en la tracería de piedra. Fue concedida esta cruz a la Orden por el papa Alejandro IV (1254-1261): las ocho puntas representan las ocho bienaventuranzas, ejercidas por la orden hospitalaria.
3. Escudo primitivo de Orden de San Juan de Jerusalén (siglo XIII)
Situado sobre el alfiz de la puerta, puede verse el primitivo escudo de la Orden de San Juan. Hecho en madera impostada en la piedra, sin duda estaría policromado con la cruz en blanco y el fondo en gules, rojo; sin embargo, la intemperie ha cambiado los colores. Este elemento sirvió al académico D. Elías Tormo Monzó para datar cronológicamente la construcción de esta parte de la iglesia antes de 1261; sería más antigua por tanto que la fábrica de la catedral, de 1262.
4. Capilla neo-mudéjar
En la década de los años 90 del siglo pasado, se realizó una intervención importante en el patio norte o del Vía Crucis. Se recuperaron los arcos del antiguo hospital y se hallaron algunos restos romanos, identificados como las gradas del circo tras el descubrimiento de la spina.
Para preservar las gradas, se construyó un semisótano, con doble altura, y se destinó a capilla auxiliar de la iglesia. La capilla tiene un marcado carácter mudéjar: empleo del ladrillo, azulejos verde manganeso, figuras geométricas estrelladas, ventanas estriadas… Como retablo, una cerámica con un grupo nutrido de angelotes custodian una preciosa talla del siglo XVIII de Santa María traída desde Huesca.
5. Gradas del Circo romano de Valencia
Al avanzar hacia el fondo del patio se ven en el suelo, señalado con cuatro líneas paralelas de bronce, la traza de los muros romanos que sostenían las gradas del “Circus de Valentia”, construido en el siglo III d.C. Su dimensión es de aproximadamente 350 metros de longitud por 70 de ancho (desde la Plaza de Nápoles y Sicilia hasta la calle posterior del Colegio del Corpus Cristi o Patriarca). Se calcula que tenía cabida para 10.000 espectadores.
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