Una imagen de Santa Bárbara ha sido bendecida recientemente por el sacerdote español afincado en Suecia Jorge de Salas, para ser colocada en Nybrokajen, la nueva línea de metro que se va a abrir pronto tras el Museo Nacional de Estocolmo. La Santa, que tiene una capilla en San Juan del Hospital, patrona de mineros y tuneladores, fue instalada en Valencia entre las estaciones de metro de Alameda y Colón en 1994, y ahora también protegerá los túneles de la capital sueca a partir de este año.
Ha sido el propio sacerdote a través de redes sociales el que ha dado a conocer la información de que la imagen de la Santa se colocará a la entrada del nuevo túnel que pronto comenzará a perforarse. La sorpresa es que esta es la primera vez que vemos la imagen de Santa Bárbara amparar también el metro de una ciudad extranjera. Y es que el culto a la Santa no es único de Valencia, aunque probablemente sí que nació en la ciudad, gracias a la emperatriz Constanza de Grecia, que le profesaba una gran devoción.
Ella fue la que propagó su fervor en diversos lugares e incluso hizo traer a Valencia la columna donde fue martirizada Santa Bárbara. La emperatriz yació enterrada en la capilla sur del presbiterio de San Juan del Hospital a partir de su muerte en 1307, y en la nueva capilla barroca entonces construida donde fue trasladada en el s. XVII, obra de Juan Bautista Pérez Castiel.
Además de ser la protectora de mineros y tuneladores, Santa Bárbara también es refugio de los electricistas, feriantes, fundidores, bomberos y campaneros. Es una de las muchas razones de por qué la imagen de la Santa se colocó en el metro de Valencia en 1994, custodiando así esta parte recóndita de la ciudad. Sin embargo, no se supo de forma pública de su existencia hasta 2013 gracias a la fotografía que hizo un pasajero del metro y a un reportaje publicado en Paraula en el mismo año.
Desde el Arzobispado informaron, ya entonces, de que al parecer algún operario del servicio de metro que se encarga de mantener la iluminación colocó la imagen en ese punto entre Alameda y Colón, quizá con el fin de servir de resguardo a los devotos trabajadores en la inmensa oscuridad de esos caminos subterráneos.
Asimismo, Santa Bárbara es la patrona de los pirotécnicos y los artilleros debido a la leyenda de su martirio, y en Valencia y localidades como Faura, Casinos, Catadau y Moncada se le tiene una gran devoción. Tanto es así, que antes de que empiecen las Fallas en la ciudad, todos los años las Falleras Mayores de Valencia realizan una ofrenda a Santa Bárbara en la capilla en San Juan del Hospital.
En Estocolmo disfrutarán ahora también de la protección de la imagen, que como decimos tiene una gran devoción en muchas partes del mundo, incluso en países árabes, aunque la santa naciera cerca del mar de Mármara -separando la parte asiática de Turquía de la parte europea a través del Bósforo y los Dardanelos-. En gran parte, gracias a Constanza de Grecia y su paso por San Juan del Hospital.