El 26 de julio celebramos a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús. Por eso, tradicionalmente en este día se ha festejado a los abuelos.
Ambos santos, llamados patronos de los abuelos, fueron personas de profunda fe y confianza en Dios; y los encargados de educar en el camino de la fe a su hija María, alimentando en ella el amor hacia el Creador y preparándola para su misión.
En San Juan del Hospital, al finalizar cada Misa del domingo 27 de julio —también la del sábado 26 por la tarde— se impartirá una bendición especial para los abuelos.
El Papa León XIV, en su mensaje por la V Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, nos recuerda que los abuelos son testigos de esperanza, raíces de fe viva, y fuente de amor y oración en cada hogar.
🔸 En la Biblia, muchos de los grandes protagonistas del plan de Dios —como Abrahán, Sara, Moisés o Isabel— fueron personas mayores.
🔸 La esperanza cristiana no tiene edad: siempre podemos amar y rezar, incluso cuando faltan las fuerzas.
🔸 Visitar, acompañar y valorar a nuestros mayores es una forma de encontrarnos con Cristo y una tarea que toda la Iglesia está llamada a asumir.
Que nuestros abuelos, como San Joaquín y Santa Ana, sigan iluminando con su fe el camino de las generaciones futuras.
Compartir en redes