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Entrevistamos a Pablo Clari Hidalgo, uno de nuestros guías que se dedica a enseñar a los turistas el antiguo cementerio medieval (Patio Sur)
A sus 26 años, Pablo ya está curtido en esto de hacer de guía turístico. Ha estado trabajando este verano, todo el mes de julio, en el Patio Sur de San Juan del Hospital, realizando visitas guiadas para los que quisieran disfrutar del rehabilitado cementerio medieval. Y ahora, cuando se reabren las visitas tras el verano, continúa con su colaboración, algo que desde la Iglesia de San Juan del Hospital le agradecemos sinceramente. Pablo es licenciado en Historia del Arte, con un Máster en Historia del Arte y Cultura Visual (UV), y actualmente se encuentra cursando el doctorado en Arquitectura medieval.
Ya en 4º de carrera -según nos cuenta- hizo sus prácticas en San Juan del Hospital, dando a conocer el resto del conjunto histórico, exceptuando el Patio Sur que aún estaba en obras. En el máster también realizó sus prácticas en nuestra Iglesia junto a otros compañeros, y se dedicó a estudiar el archivo personal de D. Elías Tormo, que se encuentra en la Iglesia.
Pero llegó este verano (2016) “y me llamaron, pues ya se había abierto al público el cementerio y buscaban a alguien que estuviera disponible y un poco especializado, en este caso, en arquitectura medieval”, explica. También se dedica a orientar a los nuevos alumnos de prácticas que pasan por San Juan del Hospital.
Como estudiante de historia, Pablo considera el Patio Sur un lugar especial dentro de la ciudad de Valencia, también debido a su área de especialización (la arquitectura medieval). Esta es una etapa histórica que le atrae desde que hizo el máster, donde empezó a estudiar a una antigua alquería con orígenes musulmanes en su pueblo, Polinyà del Xúquer (Ribera Baixa).
En su opinión, este cementerio medieval es importante para la ciudad por ser el único que conserva los arcosolios en su forma original, además de ser un lugar nuevo para visitar porque, “aunque haya estado aquí desde hace 800 años, ha habido diferentes edificios superpuestos y ahora que se ha abierto al público, pueden conocerlo realmente”, nos cuenta; “viene la gente que vive por aquí y entran porque saben que esto existe y nunca han tenido la oportunidad de poderlo visitar”.
En el Museo de San Juan del Hospital le ofrecieron libros, planos, artículos y toda la documentación necesaria para profundizar en el conjunto histórico-artístico. Pero ha sido él quien ha estructurado y ha organizado sus propias visitas guiadas, de unos 20 minutos de duración, intentando remarcar las cosas más importantes, o algunas “curiosidades” para atraer al público. “Hay ciertas historias que venden. A los valencianos, si les hablas de Jaume I por ejemplo, es una cosa que les gusta”, explica Pablo en referencia a la Capilla Jaume I, llamada así por la leyenda de que el rey acudía allí a rezar cuando celebraban Misa.
El recorrido que realiza Pablo con los turistas comienza en la puerta del Patio Sur, donde espera que se formen los grupos -más o menos cada media hora- para comenzar su explicación, organizada en dos partes. Primero se detiene en la entrada, donde se encuentra la espina del circo romano -que no se puede ver- y está enterrada la emperatriz Constanza II de Hohenstaufen. Luego –explica- “pasamos al cementerio, explicando su origen, la historia de la capilla, la imprenta, luego la Guerra Civil, hasta llegar al día de hoy, cuando se restaura”.
Durante el itinerario Pablo también tiene en consideración a la gente que llega un poco más tarde: “mientras voy comenzando la visita dejo la puerta abierta, y como aún estamos en el principio, la gente se puede incorporar”. A la pregunta sobre si piensa que la gente se va contenta, dice que sí con convicción, sobre todo porque muchas de las personas que acuden van “a ciegas”, sin saber qué se van a encontrar. Y en un tono más informal añade: “a todos los que entran les gusta mucho, porque la verdad es que es un sitio muy modesto pero guay”, termina entre risas.
En directo, sin micrófono, y utilizando solo su propia voz, Pablo se mueve por el antiguo cementerio medieval sin un guion estricto. Únicamente con sus ideas en la cabeza y la intención de conseguir que cada visita resulte diferente. Por eso le gusta mucho cuando la gente le hace preguntas: “eso hace que la visita cambie, que te vayas por otros caminos…”.
Reconoce que no suele ponerse nervioso en las explicaciones, excepto si se trata de familiares o amigos que acuden a escucharle. También ha recibido visitas de especialistas en historia o arte medieval, que al terminar el itinerario le suelen explicar a qué se dedican, o le dan algunos apuntes para mejorar: “y estas cosas siempre van bien, porque uno tiene que aprender, aquí nadie es perfecto”, comenta con modestia.
En cuanto al idioma en que se realiza la visita, aunque la mayoría de personas que acuden son de habla castellana o valenciana -Pablo explica que él es valenciano parlante-, también se realiza una breve explicación en inglés cuando vienen extranjeros.
Pablo recomienda a otros estudiantes hacer prácticas en San Juan del Hospital, sobre todo a quienes les interese el arte medieval. Además añade que la Iglesia se ofrece para hacer prácticas, “porque hay otros sitios medievales de la ciudad donde no dan esta oportunidad, pero aquí sí, y la verdad es que vale la pena conocer este lugar”, termina Pablo.
Si queréis seguirle los pasos como historiador, él y un compañero han creado el blog: http://parranatrapanthistoria.blogspot.com.es/ y la página de Facebook: “Parran. Atrapant la història”, donde pretenden contar de forma divulgativa curiosidades de la cultura valenciana.