Entre las imágenes que se veneran en San Juan del Hospital, la de la Virgen de los Estudiantes recibe una devoción muy especial. La escultura llegó a la iglesia hace más de cincuenta años, y desde entonces muchas valencianas y valencianos, colegiales, universitarios y opositores, han acudido a esta advocación para pedir por el fruto de su estudio. No hay más que pasar por la capilla y ver la cesta a sus pies, siempre llena de mensajes.
La talla de madera original
La escultura fue encontrada en 1967 por unos cazadores en un refugio en Rada de Haro (Cuenca). Se hallaba en una corraliza, junto a maderas y leña, y fue adquirida al pastor del refugio por lo que les pidió: dos jamones que acababan de comprar en un pueblo y el dinero del que disponían (unas 1.500 pesetas). Faltaban en la talla la mano derecha y la corona, había algún pliegue astillado y la policromía era casi inapreciable. En 1968 fueron reintegradas la mano derecha y la corona. Posteriormente, en 1975, fue restaurada por José Esteve Edo y policromada por A. Barat. Los estudios sugieren datar la talla en los siglos XIII o XIV.
Una escultora valenciana para las nuevas copias
Muchas personas nos pedían una réplica para tener en casa. En el pasado las tuvimos, coloreadas, y deseábamos encargar otras nuevas desde hace tiempo. Ha sido posible hacerlo ahora porque hemos encontrado a la persona idónea para realizar un proyecto así: Susana Alamán Sanz, escultora y pintora valenciana, especializada en arte religioso.
El encargo no consistió en preparar una réplica exacta en tamaño reducido, sino en hacer una interpretación personal. “No pretende ser igual –comenta Susana–, pero sí que recuerde a la imagen original y, sobre todo, que exprese esa mirada amable de la Virgen que todo el mundo recuerda cuando piensa en la Virgen de los Estudiantes”.
En la inspiración de Susana para afrontar el encargo ha jugado un papel importante la oración: “El arte sagrado o religioso se hace en silencio, con un punto de soledad, y esto propicia la oración. Se puede contemplar lo que se está trabajando y se puede orar mientras se trabaja. Con la Virgen de los Estudiantes, lo he hecho especialmente al modelar los rostros de Santa María y el Niño”.
Piezas únicas
La copia de la Virgen de los Estudiantes mide 22 centímetros de alto. Ha sido modelada en barro con paciencia, poniendo atención en cada detalle. El resultado combina en armonía la mirada de la artista con la fidelidad a los elementos propios de la escultura primitiva.
A partir de la primera copia, con un molde, se sacan las demás, usando una resina especial, de color blanco roto. El proceso es laborioso: “Las trabajo una a una”, afirma Susana. “A veces hay que cubrir alguna burbujita o limar asperezas. El objetivo es que queden impecables. Cada pieza que sale es única porque está realizada artesanalmente y con mucho mimo, para que cada uno la tenga en su hogar”.
El coste de cada copia es de 130 euros. Se presenta en una caja de regalo ideada por la agencia de diseño creativo GoDeep, del grupo Newlux. Los encargos se reciben exclusivamente en San Juan del Hospital. Se recomienda reservar con anticipación, por teléfono (963 922 965), correo electrónico (museo@sanjuandelhospital.es) o en persona. Si no hay existencias disponibles, los plazos de entrega pueden ser de 15-20 días.
Oración a la Virgen de los Estudiantes
Madre mía Inmaculada, que, por haber recibido en tu seno al Verbo de Dios, eres Trono de la Gloria y de la Sabiduría, alcánzame la gracia de estudiar con orden y constancia, con intensidad y presencia de Dios, con pureza de intención y afán de servicio.
Haz que mi trabajo me acerque cada día más a ti y a tu divino Hijo; que nunca me olvide de ofrecértelo, como ahora lo hago, para que mis horas de estudio sean, de verdad, horas de oración.
Ayúdame también, Señora, a lograr el fruto humano y sobrenatural que Dios espera de mi estudio, para que, santificándome en el trabajo, alcance la dicha de amarte para siempre en el Cielo.
Amén.
Compartir en redes