Mi amada Virgen del Milagro: te ruego tu poderosa intercesión ante tu Amado Hijo Jesucristo para que a mi querido hermano A.M. le desaparezca esa tos persistente que tan preocupada me tiene. Por favor, Madre, sabes que no puedo seguir con esta angustia y preocupación que me tiene la vida paralizada por la angustia y no soy capaz de vivir relajada ni plenamente. Madre ayúdale. Dios es Nuestro Gran Médico y Sanador y solamente Él puede obrar la plena restauración en su salud. Si tu intercedes Madrecita, si tu se lo pides, el Señor te va a escuchar y le va a sanar.
Gracias Madre y me postro a tus pies con total gratitud. Soy toda tuya.
L.