Ahora que quizás tengáis un poco más de tiempo para la lectura, os recomendamos este libro que acaba de editarse: Los planes de los Cremades: una familia amiga de san Josemaría

Su autor, Don Javier Cremades Sanz-Pastor es hermano del rector de San Juan del Hospital, trata de reflejar en este libro como San Josemaría, un hombre de Dios, era humanamente: cercano, afable, cariñoso y muy servicial. También cómo vivía la amistad. Narra muchos detalles de un hogar cristiano, hogar luminoso y alegre. Y como nos cuenta Don Carlos Cremades, «un hogar al que gracias a Dios, el Señor me concedió el don de formar parte».

Lo podéis descargar GRATIS en pdf y epub en el siguiente enlace: https://www.bubok.es/libros/263025/Los-planes-de-los-Cremades-una-familia-amiga-de-san-Josemaria

En Google Play, gratuito, para leer en la aplicación de Google Libros:
https://play.google.com/store/books/details?id=Bn_ZDwAAQBAJ

En Apple, gratuito, para leer en la aplicación de Apple Libros:
http://books.apple.com/us/book/id1505065152

En Amazon, que cuesta 1,99 euros, para leer en Kindle:
https://www.amazon.es/Los-planes-los-Cremades-Josemar%C3%ADa-ebook/dp/B086HP2CZK/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&keywords=planes+cremades&qid=1585498034&s=digital-text&sr=1-1

El proyecto de diseño gráfico del libro está realizado por Don Jesús Gil Sáenz.  

En breve, cuando pase la crisis sanitaria, lo podréis adquirir en papel. 

Reseña

Mi padre, Juan Antonio Cremades, coincidió con san Josemaría Escrivá en las aulas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza entre 1925 y 1927. Allí se hicieron amigos.
Años después, en un momento muy doloroso para el fundador del Opus Dei –el fallecimiento de su madre–, mi padre pudo prestarle un servicio por el que san Josemaría le mostró siempre un agradecimiento sin medida. Por este motivo, la numerosa familia Cremades –mis padres y los diez hermanos– disfrutamos de un trato muy cercano y directo con él hasta que se fue al Cielo.
En este libro he recogido algunos de los planes –¡planazos!– que vivimos junto a nuestro Padre y amigo, san Josemaría. He intentado resaltar su amabilidad, el cariño y afecto cordial que derrochaba (en particular a mi afortunada familia), su santidad, su alegría y buen humor. También su cercanía y su capacidad de arrastrar hacia Dios a todos los que se cruzaban en su camino.